Verona despereza, leve bruma,
primaveral rocío su aliento esparce
de dragón dormido; el viento alce
su verde grosura entre aérea espuma,
cuando la dorada luz solar suma
la madurada plenitud que alcance,
colina arriba, tan liviano trance:
lo imperecedero se consuma.
En exaltado júbilo redoblan,
pascua...