El Numen

 En los tiempos de sequía literaria, queda el recurso de la lectura. Parece que a raíz de la recién ganada libertad, se ha agostado el fruto de la inspiración. Ésta nace de cierta predisposición  psicológica, sin la que no se puede vivir sin sus aportes. Cuando no escribo, siento la vida malgastada; es más, siento como un desvalimiento interior; de modo que tal ejercicio me sirve como ancla, timón, contrafuerte. Escribir se ha convertido ya en una necesidad, y cuando no lo hago, es tan fatal para mi metabolismo como dejar de comer.  Suplo tales carencias con paseos frecuentes por la playa y otras distracciones, o entregándome aplicado a la lectura. Con ésta consigo mitigar la inspiración estéril, y me conforto, últimamente, leyendo las biografías de Zweig sobre poetas tan geniales como desafortunados. Leí las tres de "La lucha contra el demonio". Me pareció lograda la de Hörderlin; en cambio, la de Nietzsche la encontré algo retoricista. Continuando con tal obstinación, di en las redes con una edición económica de la que escribió el autor austriaco sobre Balzac. Con ésta, se ciñe más al género y olvida el talante disertatorio . En ella, nos reencontramos con la vida desaforada del autor de la Comedia humana, contraria a la "Divina", pues en ella se nos escapan las dimensiones celestes, restringiéndosenos en los círculos purgatorioinfernales. Cualquier escritor sueña con ser un Balzac, contar con al menos un poco de su voluntad, y crear una obra prolija cuando menos. Mi problema en tal asunto, es carecer de la desmesurada obcecación que facilitó a Balzac engendrar el vasto universo de su "Comedia".  Los hijos de la segunda cincuentena de siglo XX hemos sido criados bajo más blandas disciplinas, incluso se nos recomendó la indolencia, creciendo como una generación inútil y frustrada, a la que los logros titánicos de Hugos y Balzacs nos parecen inasequibles. ¡Roguemos al cielo que el Numen no nos abandone por mucho tiempo!

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Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

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2 comentarios:

  1. Veo una genial inspiración en tu escrito, en mi opinión en las artes son variables los niveles más altos, para mi son ocupados por lo que inspiran... lo que inspira la obra en el artista y lo que inspira en quien la aprecia. Luego nada hay que reprimir, más bien veo mucho más por compartir. La perfección o el anhelo a esta es un aliento que envenena, en cambio que exquisito es disfrutar como si de un manjar se tratara un escrito sincero inspirado por una pasión. Gracias

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    1. Gracias por tu amabilidad. Todo en arte tiende a la perfección. En el caso literario, la de alcanzar el mayor índice de comunicación entre escritor y lector. Tal logro se acrecienta en cuanto participa en ello la inspiración.
      Mal asunto cuando, por unas circunstancias u otras, su pozo se deseca y el artista permanece condenado a la infertilidad.

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