Arturo Pérez Reverte
¡Qué no quiero verte!
Compito, como tanto menda
ocioso de las cuitas de verano,
en el concurso de poesía Zenda
con que incentivas al poeta corriente,
y no digo que me la dieran por el a...,
pues no es de recibo que se pretenda
obtener galardones sin haberlos merecido.
Pero tras leer a tus finalistas, me digo:
Porque estos diez merecieron tal regalo,
del juicio del jurado los halagos,
si apenas advierto diferencias conmigo.
¿Dónde la excelencia de sus párrafos?
Por mucho que vueltas dé no la descubro.
Acaso el eureka resida en que yo sea burro
y que de todos sea bien conocido el dicho
que "sobre gustos no haya nada escrito".