Desconsuelo de amor

 Amé mucho sin consuelo;

aún lo recuerda el seco paladar, 

la huella lacerada de la memoria.

Una mañana dejó de sangrar

su fría herida, cesó de fluir 

su flujo por mis venas.

Tantas veces me digo que ya

no la quiero, aunque sólo

en el corazón late su recuerdo.

Su raíz caló profundo,

se confundió con los jugos

de mi alma; su nombre

entreabre los goznes del deseo,

el amor que creía ya marchito

florece en un cáliz de magma 

y primavera.

Compartir en Google Plus

Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

  • Image
  • Image
  • Image
  • Image
  • Image

0 comentarios:

Publicar un comentario