Ayer fue domingo

Ayer fue domingo
 Ayer fue domingo. El tiempo no fue del todo esplendido. El sol se abría paso entre el tamiz de nubes que trajo la borrasca del sábado en la noche, dispersando con la lluvia a todos los jaraneros. Mi vida ha transcurrido sin involucrarme nunca en una vida social plena. Contemplo a los gozadores...

ESCAPADA A BENIDORM

ESCAPADA A BENIDORM
Ayer visité Benidorm después de cuatro décadas sin hacerlo. No sabría precisar bien los cambios que ha sufrido porque mi recuerdo del pasado es vago. Entonces como hoy proliferaban los rascacielos aunque no sabría especificar en qué número se han multiplicado. Recuerdo su isla, su playa, pero hasta...

Autores anónimos

Autores anónimos
 El autor, no recuerdo su nombre, había situado su exhibidor en un lugar preferente de la librería, la cual pertenece a una cadena bien reconocida que frecuento a menudo. Sobre el panel destacaban un par de ejemplares de distintas obras. Reclamó mi atención el neófito en un tono deferente, presentándose...

Tras leer a Tirteo

Tras leer a Tirteo
 Leo admirado, Tirteo,tu loa encendida y solemnea la furia guerrera.La nobleza la ves en el hombreque en el más crudo rigor de la pelease arroja a su pugna sin miedo a la muerte.En cumplir lo que el valor reclamaseñalas que reside la virtud suprema.Tal vez lo ignoras, Tirteo,pues tus días remotos...

Embeberme de ti

Embeberme de ti
 Embeberme de ti,como bebe el sediento las aguas urgentes,cansado del camino.Embeberme de ti,como de ese caño necesariodonde la sed se sacia.En esta nochedonde el alma desasosegadabusca una referenciapara apaciguarse,y medito desentrañandolas razones de mi corazóntan ignoradas,miro en tu...

¡BOMBAZO!

¡BOMBAZO!
 ¡Bombazo! Circula en las redes: Un Nietzsche con cara de gilipollas inspira a los forofos de la autoayuda. ¿Cederá el filósofo de lo problemático a las hueras huestes del optimismo? ¿Al crítico de la razón socrática lo incorporarán los propagadores del autoengaño? Vivir para ver: Quienes arrojaron...

Tenía su Aquél

Tenía su Aquél
 Tenía su "aquél",como me señaló un amigo.Era menuda, pero siempreme gustaron las mujeres menudas.La conocí sirviendo copastras la barra de un beódromo.Acudía allí yo,enamoradizo narciso,a contemplar la bellezaque mi timidez idolatraba,y que al igual que un creyente para con su ídolo-pecado reiteradamente...