Un aspecto de la divinidad: está en Schelling: identifica el tiempo con las tres personas de la
Trinidad: el pasado es el Padre, el presente el Hijo, el futuro el Espíritu Santo. Schelling lo decía a propósito de la música, esa voz de la voluntad. Para ésta el tiempo es su médula, su metáfisica, siendo el sonido su física. No sé si es lícito identificar a Dios con Cronos; de éste se desembarazó Zeus cortándole los huevos; luego no recuerdo quién nació de su semen. ¿Acaso los Titanes?
En este día, que he finalizado empapándome de Wagner a través de unas intervenciones audiovisuales de José Luis Téllez, he tenido algunas gratificaciones; una de ellas encontrar por 0´50 euros un libro de la universidad de Oxford acerca del Legado de la India. En internet se vende por 20 euros. Hasta este punto la cultura está desestimada en nuestra sociedad. El volumen se encontraba camuflado entre la baraja revuelta de mucha basura impresa. Sólo necesité escarbar para extraer el as de oros. Hace días, en el mismo lugar, por un precio idéntico, rescaté los diarios del conde Ciano. Ambos libros de un interés estimable, pero así están las cosas.
Esto nos hace recapacitar que en el mundo de hoy los valores más esenciales de la vida se hallan postergados, entre la indigencia y el olvido. Al pasar a su lado los miramos con indiferencia. Acaso al verlos tan menesterosos provoquen nuestra risa. El mundo avanza con la ciega carrera del desesperado. Sin guía y sin norte, a salto de mata. Es la rebelión de las masas. Resulta curioso que a primera hora de la mañana hablaba con un amigo del olvido en que en esta sociedad se tiene a la muerte. Vivimos como creyéndonos eternos, como si la muerte fuera un pormenor a no tener en cuenta. Solo visitamos nuestros cementerios por compromiso, sin saber que tal vez al doblar la esquina nos topemos con el rostro de Anubis. Entonces ya nada tendrá remedio. Comentábamos que el oriente plantea su vida sin perder de vista nuestra condición pasajera, siempre condicionada por la necesidad de Tánatos. Aunque tampoco el oriente es ya lo que era. Cada día se parece más a nosotros. Se impone la codicia de lo material a cualquier otro postulado. ¿Será que nuestros líderes de hoy surgen del estómago del pueblo? Es curioso que precisamente en este día habláramos de tales cosas y yo encontrara entre el deshecho libresco, El legado de la India.
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