hay un rincón y un olvido,
hay tribulación y hay despojos.
Cuando en mi sien sacude
el pulso de mi sangre
y pensamientos encontrados
rebuscan compulsivos
en lo ilusorio de un recuerdo,
el alma se conmueve
en la impaciencia de esa espera
y quisiera arrancar al futuro
la certeza del reencuentro.
Sólo una pregunta asalta
y desespera, ¿ respetará el mañana
la promesa que hoy se anuncia?
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