Cuando la guitarra
desgarra
la entraña del silencio.
Cuando el diapasón
agrede el aire
con su son.
Cuando el violín
traspasa el alma,
melancólico y gentil.
Cuando la flauta
imita al ruiseñor
desde la rama
del almendro en flor.
Cuando el saxofón
jadea un blues
de soledad y dolor.
Cuando el piano forte
precipita la lluvia
como perlas frías.
Cuando el violoncello
tiñe de crepúsculo
el socorrido cielo.
Cuando la trompeta
proclama el do
y concluye esta canción...
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