La regla de tres

 Fuera de esperar que me indignara,

que renegara del destino su arbitrario proceder.

Creí que la paloma en mi palma bebería;

que había cambiado el albur del infortunio,

pero de nuevo la vida muestra su revés.

En otro tiempo me desahogaría 

con algún desaire soez, sin ánimo de ser

descortés exigiría algún por qué;

pero por desgracia el desamor

siempre es cosa de tres.

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Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

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