OTRAS MÚSICAS

El correo me trae una vieja versión del Anillo del Nibelungo de 1953, grabada en vivo en el festival de Bayreuth y dirigida por Clemens Krauss. Dudo si esta versión forma parte de las antológicas, o habría que remontarse a las interpretadas durante los años cuarenta, en pleno apogeo del nazismo. Poco es lo que sé de Krauss, salvo que se celebran sus interpretaciones de Wagner y Strauss. Si su carrera se cimentó en un abierto colaboracionismo con el régimen nazi, durante la posguerra recibió el indulto de las democracias y siguió dirigiendo tanto en Europa como en América. Aunque ciertos recelos siguieron persistiendo, pues no tuvo la suerte de Karajan , quien durante un concierto suscitó la censura del propio fhürer, al interpretar un pasaje que contó con su desagrado, siendo desde entonces marginado  de la élite musical. Tal fue la fortuna del director Salzburgués, pues las puertas del orden nuevo lo significaron como el niño mimado de la dirección musical. En cualquier caso, el Anillo...de Krauss habrá que paladearlo lentamente, pues ya existen grabaciones  de referencia como las de Solti, Fürthwamgler, Knapperstbusch y el propio Karajan, que han establecido un listón difícil de superar.
Nuevas músicas, no obstante, se han sumado a mi discoteca. En mí reciente escapada a Madrid tuve oportunidad de adquirir algunas grabaciones no clásicas, apetencias de las nostalgias de un sesentón que añora las melodías de juventud. Juventud que discurrió durante los sesenta, setenta y parte de los ochenta. De los primeros revive la seducción de la aterciopelada voz de Joan Baez, de la cual me hice con uno de sus discos(vinilos) míticos, el Farewell, Angelina. Sin duda Joan Baez fue lo más genuino y valioso que dio aquellos años, infundiendo una esperanza que impregnó de lozanía una época que vino a nacer desde la tribuna de la "Marcha sobre Washington. También en Madrid, me hago con una grabación antológica de Patxi Andión. Quizá fue el cantautor español que contó con mi preferencia. De jóvenes todos éramos rojos. Hoy me deja perplejo conocer que Patxi fuera afiliado al Partido Comunista Revolucionario de los Pueblos de España. Del disco, sólo he escuchado la primera canción: Samaritana. Es un poema que me sigue estremeciendo. La voz viril de Patxi infunde veracidad a sus temas. Por último, ya en Alicante, adquiero, aunque no soy adicto al jazz ni mucho menos, una recopilación de blues, por Billie Holiday. Como no soy americano su filling no me llega lo suficientemente profundo. Porque el jazz es a los negros como el flamenco a los gitanos; para sentirlo como propio hay que pertenecer a alguna de las dos razas. Porque lo cierto es que cuando escucho a Billie Holiday me parece encontrarme en un bar de copas, dando tragos de whiskey y lamentando la ausencia de un amor perdido. Es la triste soledad del abandono. Me parece que Holiday es al jazz lo que Piaf a la "chanson" francesa.
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Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

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