De la exactitud en los términos

De la exactitud en los términos

 Oigo por televisión calificar a Putín de sátrapa. El primero que lo hizo fue Rufián, el pintoresco portavoz, en el Congreso, de Esquerra republicana de Catalunya; a continuación utilizó tal término el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Imagino que con el paso de los días tal calificativo se habrá estandarizado, y hará uso de él gran parte de la clase parlamentaria, el gremio periodístico y aun las marujas de los patios vecinales. A mi entender se denominaba sátrapa a los gobernadores de los distintos terretorios dominados por el rey de reyes de los persas y que éste designaba a dedo entre sus afines. ¡Vamos, algo así como lo que quiere colocar el presidente ruso en el gobierno de Ucrania tras su conquista! Convengo en que tal vez Rufián se acogió a la seguanda acepción que admite el diccionario, en la que dícese de los individuos taimados y astutos, o que lo que pretendió, simplemente, fue catalogar a Putin como "tirano" o "déspota"u "opresor" o "sanguinario caudillo de la hordas orientales como lo fue Atila". Porque el lugar que ocupa Putin no es de sátrapa sino de dictador imperialista, azote de los pueblos.

Ocurrirá con lo de sátrapa lo que con el término "implementar", una definición olvidada en la desmesura del diccionario y que a poco de mentarla el doctor Simón, el de la pandemia, corrió de boca en boca como la polvora. Corrientemente se usaba la expresion "llevar a cabo" o "llevar a efecto". Pero tal vocablo importado ha calado tan hondo que "implementa" todo dios.

El momento de Europa

El momento de Europa

 Convendrán conmigo que se dan episodios muy similares en la historia de Europa, si indagamos en su pasado, con las circunstancias actuales. La coyuntura geopolítica presenta bastantes coincidencias, y la conformación de los oponentes analogías claras. Amenaza el horizonte un nuevo conflicto del Peloponeso. De  un lado Atemas, la democrática, con su liga de Delos y su imperio comercial (o Europa y su comunidad de naciones, volcada en sus estrategias de despacho) ; y del otro, Esparta, una oligarquía militar, con gran parte de su economía orientada en fortalecer su ejército ( qué gran parecido con la Rusia actual) En este mapa EE.UU ocuparía el lugar del persa. En tanto que China a la expectante Macedonia. Se ha condenado a Ucranía a ocupar el lugar de los Mesenios. Es triste el lamento de su lider: ¡nos han dejado solos! frente a la arrogancia de las armas. Europa debe despertar de su sueño del "Bienestar" o será devorada por espartanos o macedonios.

Una confesión y un ruego

Una confesión y un ruego

 Fui bautizado y confirmado en una iglesia de credo protestante. En la actualidad, ciertas incertidumbres en torno a la fe, junto a otras circunstancias de tipo familiar, restringen mi asistencia a los cultos. Sobre los treinta años sufrí una amarga experiencia que condicionó mi vida. Mi sistema nervioso se colapsó, que sería una manera de decirlo. La psiquiatría lo denominó brote psicótico. ¿Las causas que lo propiciaron?, seguramente la ingesta inmoderada de alcohol, cierta droga que ingerí durante una noche de copas, la promiscuidad sexual, la lucha inmisericorde en el mundo de la noche, la desorientacion juvenil, o, acaso, el misterio que rodea nuestro espíritu. Me recetaron crónica la dosis de cierto fármaco, que obedientemente sigo suministrándome cada noche. Pero ciertas experiencias se prolongaron durante bastante tiempo. Experiencias íntimas sin una explicación lógica. He pasado todos estos años tratando de averiguar lo que realmente me pasó. He vuelto ha ingerir alcohol, que sólo me produce los síntomas caracteristicos  de la bebida. He optado por el celibato a una edad en que el sexo ya ni sube ni baja. Drogas no consumo. Vivo de espaldas al mundo. Nos queda el misterio, ese misterio que esporádicamente se nos presenta y que no sabemos explicar, esa experiencia íntima a la que no encontramos respuesta pero que es manifiestamente real, ese desconocido mundo espiritual más allá de la sinplificación freudiana, que no es sino mera hipótesis sobre el complejo mundo cognitivo y no abarca más allá. Hay algo más. Para santa Teresa el "castillo interior". Mis pasos enfermizos me devolvieron a la iglesia, donde un coro de escogidos me recibió entre fervorosas alabanzas al creador. Sí, durante aquella crisis, sus voces me sonaron como arcangélicos instrumentos musicales que reconozco hoy cuando escucho el último track de Parsifal.  Creo que los numinoso nos envuelve; sólo precisamos de una llamada para ver la luz. Señor, aumenta nuestra fe. Saber que entre aquellas voces del abismo se encontraba la tuya, que me reclamaba, hace renacer mi esperanza y la vida cobra una significación distinta. Ya no es una experiencia descabalada, sino que la dirige una voluntad congruente. Señor, revélame tus propósitos y bendíceme. Enséñame el otro lado de la moneda que me ocultaron las sombras del delirio.