El misterio de una sombra

 Eran las tantas de la noche,

Yo orinaba.

Sobre la pared de encima del retrete,

Una sombra se proyectaba.

Esa sombra no era la mía.

Presentí que una presencia próxima,

En el misterio, me acompañaba.

Mi alma sintió el roce de su rebaba.

No adivino qué querría.

Yo ya saldé las cuentas de mi ignominia.

En cualquier caso,

Que arregle el pleito con mi abogado.

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Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

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