Vísperas (poema improvisado)

 Abro las heridas

por donde sangra la vida,

late el corazón,

el tiempo obsede.

La distancia se hace encrucijada.

Irradia el sol

como ausente,

detenido en un firmamento de silencio.

Una esquirla perforó

la turgente blandura de una hoja;

cae la gota imprescindible

en el estío.

                 Ruptura

del nexo intangible del olvido

y el ahora que derrama

el cáliz saturado de vacío.

Ventanas entreabiertas;

barre el viento la pradera

intransitada y herbosa

donde antaño un río

describía su cauce,

esa agua desvanecida

y sin esencia,

donde medita el paisaje

y el ojo precipita

la única certeza fugitiva.

Hubo un ayer, si no

no tendríamos un ahora;

eso nos completa lo vano

que se escapa cual polen

en la brisa.

                 Relampago

que ciega con brillo

de instantánea, llamada

a resurgir en el perpetuo ciclo.

En la noche rumorosa

se apagará la lámpara,

latirá lo inconcreto

con fluidez de lágrima.

Extraña anacronía

donde el dolor arrebata

el más gozoso encanto.

Cuando el sentimiento muere

se desmorona el día.

Compartir en Google Plus

Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

  • Image
  • Image
  • Image
  • Image
  • Image

0 comentarios:

Publicar un comentario