VENECIANAS XXVII: PUENTES DE VENECIA

Venecia es una ciudad articulada por puentes. No sabría precisar su cómputo exacto, pero se aproximan a los doscientos. Estan construidos con los más diversos materiales. Los hay de madera, como los de la Academia y el Arsenal,  o de obra realzada con mármoles como el de Rialto  y ese otro, igualmente emblemático, de los Suspiros; y a su vez existen los constituidos por elementos básicos de metal, como, ahora creo recordar, el del campo de Gettho Nuovo.

Los puentes ocupan un papel preponderante en la paisajística veneciana; una de las estampas más comunes es la del gondolero tratando de sortear el apretado ojo de un puente que le sale al paso. Lo hará, finalmente, con la desenvoltura de la costumbre, abriéndose paso su góndola con hiriente suavidad entre las turbias aguas de un angosto fiume.

La yuxtaposición de varios puentes a lo largo de un canal ofrecen a su vez una especial perspectiva en el pasiaje  de la ciudad; la imagen evocada nos transportará hasta un universo de sugerencias literarias cuando no oníricas. Este paisaje intrincadado, cuya abigarrada urbanística se puebla de resonancias orientales, nos hace por un momento entrever la policromía de la ciudades encantadas de las Mil y una noches, con sus ecos legendarios y sus destinos prendidos de las inesperadas probabilidades de la fantasía.

En venecia existen tres puentes fundamentales que destacan sobre los demás; los tres salvan de orilla a orilla el escollo del  Gran Canal. De los tres, el más importante es el de Rialto; su esbelta arquitectura participa de forma muy especial en la iconografía clave de la ciudad, y constituye junto a la plaza de San Marco uno de los núcleos fundamentales de la vida veneciana. Sabemos que su constructor fue Antonio Da Ponte, pero consta que a su concurso se presentaron proyectos de figuras tan eminentes como Miguel Ángel,Vignola o Sansovino. El puente de Rialto, un simbolo más del poderío de la República, congregaba a su alrededor el estamento financiero; allí se efectuaban todas las transacciones comerciales y navieras, y, en sus alrededores, se aglutinaba la colorista imagen de sus nutridos mercados. Nos lejos, en la Pescheria, el viajero puede obtener una buena muestra de la riqueza piscícola de la laguna y de  suculentos frutos de mar provenientes de puntos no muy distantes del Adriático.

El otro puente, el de los Scalzi, fue seguramente levantado para cubrir la necesidades de la ciudad de acceder lo más cómodamente posible al ferrovía. Una urgencia vital para los tiempos modernos(en épocas de gloria de la Républica la carencia del tren era su salvaguarda) que ha sido atendida estos años precedentes con la suma de ese otro puente tendido a su lado, obra del valenciano Calatrava y que cumple una misión primordialmente funcional. Y por último, nos resta el de la Academía, que se distingue de los otros dos porque fue construido con madera, y une dos barrios de la ciudad tan fundamentales como San Marco y Dorsoduro; por él se tiene acceso a las galerias de la Academia, a la iglesia de la Salute si se vira hacia a la izquierda  y al fenomenal paseo de le Zattere si no nos desviamos de la perpendicular del puente.

Los puentes de Venecia ofrecen una guarnición a la ciudad de la que carecen muchas de las urbes del mundo, al menos de forma tan abundante. Muchas son atrevesadas por ríos, pero pocas han hecho del puente un elemento tan pintoresco y genuino como lo es en Venecia. Pues en Venecia existen puentes que sirven de mercado, como el de Rialto; de evocación romántica, como el de los Suspiro; tendidos a la solidaridad, como el del Gettho, y , finalmente, puentes imposibles por los que no se accede a ninguna parte, o  a una fondamenta abandonada recorrida por un río silencioso o al desvencijado portalón de un palacio en ruina. Pero, seguramente, por poco que rebusquemos, encontraremos alguno por cuyos peldaños se acceda a ese sueño fecundo en cada vivencia, preñado de sugerentes y evocativas resonancias, y que nos remonte a ese territorio derrochador de inusuales sugestiones, que constituye el sueño de Venecia.
Compartir en Google Plus

Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

  • Image
  • Image
  • Image
  • Image
  • Image

0 comentarios:

Publicar un comentario