El último track del Parsifal

Oigo el último track del Parsifal que Knapperbusch interpretó en Bayreuth. Wagner calificó la obra de festival sacro. En ella se demuestra que desde la heterodoxia se puede participar de la más ortodoxa espiritualidad. Se sabe que Wagner albergó el proyecto de componer un drama versado en la vida de Jesús de Nazareth. Nunca lo realizó, tuvo que conformarse con su Parsifal. Nietzsche reconoció que su música hería como un puñal. En esa coda final se evidencia que al menos Wagner vislumbró los bordes del cielo. En el vuelo de la alba paloma sobre nuestras cabezas debe encontrarse inefable plenitud. Nuestras manos ensangrentadas por el pecado presentarán la blancura de la nieve. Y nuestra alma se elevará hasta la pureza impoluta que trasciende de esa música inaudita. ¿Finalmente encontró Wagner esa conversión que irónicamente denostaba en Listzt? Nietzsche vaciló ante ese atisbo de santidad. No se puede revelar tan límpidos celajes sin haber entrevisto qué hay más allá de uno mismo. ¿Intuyó Wagner en la trascendencia la liberación de la desesperanza de la "voluntad"?
Compartir en Google Plus

Francisco Juliá

Soy Francisco Juliá, y el deseo de este blog es llegar al mayor número de lectores, compartir una hermandad a la que nos invita lo íntimo de la conciencia.

  • Image
  • Image
  • Image
  • Image
  • Image

0 comentarios:

Publicar un comentario