Vi el azul del mar
bajo el azul del cielo,
inmenso azul,
brillaba el sol
en la tersa superficie
candente en que fraguaba
el milagro de la vida.
Allí eran uno tiempo y vida,
allí irradiaba en esperanza
el milagro de los siglos,
el triunfo de un presente
sobre el olvido o la muerte,
viva presencia de Dios.
0 comentarios:
Publicar un comentario